Estas fotos pueden tener más de quince años, uno de los pocos agricultores Miguel Arroyo, ( Miguel Conejo), que mantenía su yunta de mulas y aún practicaba la agricultura tradicional, arando la tierra con el arado de vertedera, en este paraje en concreto se veía obligado ha hacerlo porque no llegan los tractores es un olivar de montaña más conocido como la Fuente de la Mora, un lugar con encanto con una mezcla de vegetación entre encinas almendros algún que otro nogal, cornicabras, genistas, majuelos, retamas,etc, un paraíso para las aves.
Con las primeras lluvias del otoño comenzaban los agricultores a preparar el arado, era el momento de labrar la tierra para después realizar la siembra....eran muchas las semillas o granos los que se utilizaban, distintos tipos de trigos, cebadas, (como la escaña),veza, yeros, avenate, lentejas, garbanzos, habas,etc.
Como se ve en la fotografía, es un trabajo duro,tienes que ser una persona experimentada para poder manejar el arado y a su vez conducir las bestias para esquivar todas las rocas que se encuentren en la parcela, así como las pendientes y acercarte lo más posible a los olivos para luego no tener que cavarlos con la azada.
El campesino tiene que apretar el arado hacía abajo para así profundizar el surco, estar pendiente de que la yunta no se salga de su besana, llegar al final de la parcela, voltear la vertedera y retroceder con otra besana, siempre conduciendo sus mulas por medio de silbidos y expresiones. ¡¡¡ ay la mula !!!, ¡¡¡vamos Campanero !!!, el labrador siempre está hablándole a su yunta.