Cuevas o Abrigos

jueves, 14 de noviembre de 2013

CARBONERO COMÚN



                                                     Carbonero común  ( Parus major).
A veces cerca de nosotros y siempre resonando en la lejanía en el posadero de un almendro, el canto machacona y persistentemente del carbonero. Pajarillo inquieto y vivaz.
El vivo color amarillo de su vientre y la amplia franja negra que, naciendo en la garganta, lo cursa en toda su longitud, son las mejores señas de identidad del mayor de los páridos.
Sus blancos carrillos resaltan fuertemente sobre el lustroso negro azulado que recubre garganta y píleo y el dorso se tiñe de un azul verdoso que se extiende a las alas, sólo interrumpido aquí por la blanca franja que las surca.
Aunque en el género Parus no existen diferencias de plumaje entre los sexos que nos permiten distinguirlos a simple vista, esto no ocurre en el concreto caso del carbonero común, ya que la hembra no solo muestra menos brillo en las partes negras de su plumaje, sino que, además, la oscura banda pectoral es más estrecha que la del macho.


Presente en todo de formaciones arbóreas, encinares, zonas de ribera, olivares, huertos, jardines, es seguramente el más conocido de los páridos. En mayor o menor grado, gregarismo y movilidad son caracteres que presiden gran parte de los actos en la vida de cualquier párido, es muy difícil observar un individuo solo.
A partir del mes de febrero los machos se engalanan luciendo sus mejores colores para atraer a las hembras, cada galán lleva su resonante canto y a establecer los límites del territorio de cría, posteriormente el macho emprende la búsqueda de cavidades donde situar su nido ,( agujeros en árboles, en paredes rocosas, en muros, y les encantan las cajas nido).
Vuela rápidamente de una a otra mostrándoselas a su compañera con lentos movimientos de cabeza , mostrando sus mejillas blancas, por fin la hembra elige una de esas cavidades donde construirá el nido.
En mi patio dos años consecutivos han estado sacando en una caja nido, musgo como base, plumitas y hierbas secas son las materiales con los que el carbonero construye una capa bastante profunda donde la hembra realiza la puesta de entre 5 y 8 huevos. En la realización del nido participan ambos cónyuges.


La incubación la realiza la hembra durante dos semanas, ambos padres alimentan con afán a sus pollos, que con unos 20 días ya son capaces de realizar sus primeras excursiones y correrías.
A los pollos los alimentan con pequeños insectos y de más adultos recurren también a semillas y brotes tiernos de hierbas y arbustos.
Especie reproductora y abundante en la sierra y olivares de Zuheros, así como en el Parque Natural, los lugareños de la comarca lo conocen como " aguaquí, aguaquí , por lo de anunciar lluvia con su canto, también como chichipan, chichipan.