Cuevas o Abrigos

martes, 8 de octubre de 2013

CHOZA PIEDRA DEL AYOSO.




CHOZA DE LA HUERTA FUENFRÍA.




LA SIEMBRA.





Estas fotos son bastantes antiguas, algo más de veinte años, el labrador es Francisco Rodriguez o (Francisco Tresperrillas ), estaba arando una parcela que hay debajo del colegio, ahora convertida en olivar. Días más tarde le acompañaba su hija Carmen para hacer la siembra de cebada, mediante "chorrillo", ( vas detrás del arado de vertedera y sobre el surco que marca el arado vas derramando lentamente el grano que
cae en la tierra, cuando el arado vuelve hacia  atrás va tapando las semillas que estaban al descubierto).
Hay dos formas más de sembrar, una que es por "golpes", es coger del canasto pequeños puñados de grano y los vas colocando sobre el surco a una distancia media, y la otra es a "voleo", después de arar la tierra el labrador va pasando por el lugar y va esparciendo las semillas a vuelo por toda la parcela, a continuación pasaría con la grada para tapar los surcos y a su vez las semillas. 




sábado, 5 de octubre de 2013

AGRICULTURA TRADICIONAL

 Estas fotos pueden tener más de quince años, uno de los pocos agricultores  Miguel Arroyo, ( Miguel Conejo), que mantenía su yunta de mulas y aún practicaba la agricultura tradicional, arando la tierra con el arado de vertedera, en este paraje en concreto se veía obligado ha hacerlo porque no llegan los tractores es un olivar de montaña  más conocido como la Fuente de la Mora, un lugar con encanto con una mezcla de vegetación entre encinas almendros algún que otro nogal, cornicabras, genistas, majuelos, retamas,etc, un paraíso para las aves.

      Con las primeras lluvias del otoño comenzaban los agricultores a preparar el arado, era el momento de         labrar la tierra para después realizar la siembra....eran muchas las semillas o granos los que se utilizaban,       distintos tipos de trigos, cebadas, (como la escaña),veza, yeros, avenate, lentejas, garbanzos, habas,etc.


      Como se ve en la fotografía, es un trabajo duro,tienes que ser una persona experimentada para poder           manejar el arado y a su vez conducir las bestias para esquivar todas las rocas que se encuentren en la           parcela, así como las pendientes y acercarte lo más posible a los olivos para luego no tener que cavarlos       con  la azada.
  

 El campesino tiene que apretar el arado hacía abajo para así profundizar el surco, estar pendiente de que la yunta no se salga de su besana, llegar al final de la parcela, voltear la vertedera y retroceder con otra besana, siempre conduciendo sus mulas por medio de silbidos y expresiones. ¡¡¡ ay la mula !!!, ¡¡¡vamos Campanero !!!, el labrador siempre está hablándole a su yunta.




martes, 1 de octubre de 2013

Choza de Carlos el Pastor

 
Tal vez este tipo de construcciones tan ancestrales haya sido transmitido de generaciones en generaciones desde el Calcolítico, el hombre abandona las cuevas y comienza una nueva forma de vida en el exterior, construyendo sus chozas con los materiales existentes en la zona, principalmente piedra y madera, en aquel periodo también  aprende a labrar la tierra y a domesticar los animales.

Se construía un muro de piedra lo suficientemente ancho para aguantar en la parte superior los palos de encina, almendro, álamo negro,etc, donde se colocaría a continuación la techumbre, casi siempre de retama blanca, con varias capas de retama el agua escurre y no penetra.La altura lo suficiente para poderse mover bien en su interior.En la sierra las que tengo catalogadas son de dos formas, unas cuadradas o rectangulares y redondas o circulares.

En estas chozas no se vivía habitualmente, se utilizaban como refugio tanto en invierno, en días desfavorables de viento y lluvia  como en verano, cuando el calor se hace insoportable.



Un día de campeo con el amigo Rafa Pulido, un buen enamorado de la cultura pastoril y su arquitectura, donde realiza un magnífico trabajo sobre los chozos en la provincia de Córdoba.