Tal vez este tipo de construcciones tan ancestrales haya sido transmitido de generaciones en generaciones desde el Calcolítico, el hombre abandona las cuevas y comienza una nueva forma de vida en el exterior, construyendo sus chozas con los materiales existentes en la zona, principalmente piedra y madera, en aquel periodo también aprende a labrar la tierra y a domesticar los animales.
Se construía un muro de piedra lo suficientemente ancho para aguantar en la parte superior los palos de encina, almendro, álamo negro,etc, donde se colocaría a continuación la techumbre, casi siempre de retama blanca, con varias capas de retama el agua escurre y no penetra.La altura lo suficiente para poderse mover bien en su interior.En la sierra las que tengo catalogadas son de dos formas, unas cuadradas o rectangulares y redondas o circulares.
En estas chozas no se vivía habitualmente, se utilizaban como refugio tanto en invierno, en días desfavorables de viento y lluvia como en verano, cuando el calor se hace insoportable.
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